¿Qué son los residuos peligrosos?

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Cada año generamos entre 7.000 y 10.000 millones toneladas de desechos en todo el mundo, y más de 300 millones de ellos son residuos peligrosos o tóxicos, que son aquellos cuyas propiedades presentan riesgos para la salud y el para el medio ambiente. Una cifra demasiado importante como para no tenerla en cuenta y fomentar la reducción de unos desechos que, si no se gestionan correctamente, pueden poner en riesgo al planeta. Y es que, a diferencia de los residuos de papel o de plástico, los peligrosos tienen de propiedades físicas, químicas o biológicas nocivas tanto para las personas como para los animales y entorno natural.

Sin embargo, que sean nocivos no significa que sean inusuales o poco frecuentes. Sectores tan importantes y necesarios como el sanitario, el farmacéutico, el químico o el electrónico generan residuos tóxicos cada día.

De ahí que cada vez hay más instituciones y empresas que, como SINTAC, se comprometen con el medio ambiente y desarrollan políticas encaminadas a ese objetivo.

Ejemplos de residuos peligrosos

Para comprender mejor qué tipos de materiales pueden obtener esta calificación, listamos algunos ejemplos de residuos peligrosos, o al menos los más comúnes:

  • Sustancias químicas tóxicas: este tipo de sustancias se encuentran en productos químicos industriales, como solventes, ácidos, bases o pesticidas. También, en productos farmacéuticos vencidos.
  • Residuos radioactivos: estos materiales emiten radiación y son altamente peligrosos para la salud humana y para el medio ambiente. Algunos ejemplos de residuos peligrosos son los desechos de plantas nucleares y productos radiactivos médicos.
  • Residuos biológicos infecciosos: los desechos médicos, como agujas usadas y productos contaminados con sangre, pueden ser peligrosos si no se manejan adecuadamente.
  • Metales pesados: El plomo, el mercurio, el cadmio y otros metales pesados son tóxicos y pueden contaminar el suelo y el agua si se liberan en el entorno. De ahí que haya que gestionarlos y tratarlos de forma adecuada.
  • Aceites usados: aunque parezcan inofensivos, los aceites usados de vehículos y maquinaria contienen contaminantes químicos. Son un ejemplo de residuos peligrosos que deben ser gestionados y reciclados de manera adecuada para reducir su impacto en el medio ambiente.
¿Qué son los residuos peligrosos?

Clasificación de residuos peligrosos


Los residuos peligrosos se clasifican en función de sus propiedades peligrosas. En general, se dividen en cuatro categorías principales:

  • Residuos inflamables: engloban aquellos materiales son materiales que pueden incendiarse fácilmente, como solventes o gases inflamables.
  • Residuos corrosivos: en la clasificación de residuos peligrosos, encontramos este tipo de sustancias que pueden corroer o destruir otros materiales. Es el caso de los ácidos y bases fuertes.
  • Residuos reactivos: se trata de materiales que pueden reaccionar violentamente al entrar en contacto con otras sustancias, como peróxidos orgánicos.
  • Residuos tóxicos: estos residuos peligrosos contienen sustancias que pueden dañar la salud humana o el medio ambiente. Hablaríamos de metales pesados y productos químicos tóxicos.
Clasificación de residuos peligrosos


Dónde y cómo deben reciclarse los residuos peligrosos


La gestión adecuada de los residuos peligrosos es fundamental para prevenir daños ambientales y proteger la salud pública. Por eso, es necesario poner en práctica una serie de pautas que garanticen su correcto tratamiento y, a ser posible, su reciclaje y recuperación. Algunas de las más importantes son: 

  • Identificación y separación: es crucial diferenciar entre los residuos peligrosos y otros tipos de desechos, como el plástico, que pueden reciclarse de manera más sencilla y sin representar un riesgo. Separar adecuadamente estos materiales en el hogar, en las empresas y en los centros de reciclaje es un paso fundamental para garantizar que los residuos peligrosos no se mezclen con otros materiales.
  • Almacenamiento seguro: los residuos peligrosos deben almacenarse en contenedores seguros y etiquetados adecuadamente para evitar derrames y accidentes.
  • Transporte seguro: además de almacenarlos correctamente, deben ser transportados de forma adecuada y segura. Cuando se trasladan residuos peligrosos, se deben seguir estrictas normas de seguridad para prevenir fugas o derrames en el camino.
  • Reciclaje y eliminación: la mayoría de los residuos peligrosos pueden ser reciclados o eliminados de manera segura. Los centros de reciclaje y eliminación autorizados deben ser utilizados para este fin. Los productos químicos peligrosos pueden ser neutralizados o tratados antes de su eliminación.
  • Regulaciones locales y nacionales: es importante cumplir con las regulaciones locales y nacionales relacionadas con los residuos peligrosos, ya que pueden variar según la ubicación.

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