Plásticos biodegradables, qué son y cuáles existen
Los plásticos biodegradables son aquellos que pueden ser degradados por microorganismos presentes de forma natural en el medio ambiente.
Se clasifican, según su origen, en: bioplásticos, también conocidos como plásticos de origen vegetal; y aquellos de origen fósil, ya que la biodegradabilidad depende de la estructura molecular, y no de la procedencia de la materia prima.
El proceso de biodegradación del plástico se compone de cuatro ciclos:
- El primero, es la colonización microbiana. En este ciclo, microorganismos como hongos o bacterias colonizan la superficie del material plástico. Pueden estar presentes de forma natural en el medio o pueden añadirse para desencadenar la degradación; el plástico sirve como fuente de nutrientes para los microorganismos.
- El segundo ciclo consiste en la colonización microbiana de la superficie del plástico. En esta etapa, los microorganismos liberan enzimas extracelulares sobre el plástico para acelerar la descomposición, ya que rompen los enlaces del material plástico, facilitando su degradación.
- En el tercer ciclo, el plástico se fragmenta y sus componentes son absorbidos como fuente de carbono para su crecimiento y metabolismo.
- Por último, en el ciclo final, la biodegradación, los fragmentos de plástico descompuestos son metabolizados completamente por los microorganismos.
Ejemplos de tipos de plásticos biodegradables:
- Bioplásticos procedentes de la celulosa: para fabricar etiquetas y tapones.
- PCL (policaprolactona): se emplea en la fabricación de films.
- PLA (ácido poliláctico): se utiliza en la fabricación de envases para alimentos.
- PBS (succinato de polibutileno): para fabricar packaging (por ejemplo botellas).
- PES (polietersulfona): para plástico hidrofílico habitual en la industria alimentaria y la farmacéutica.
¿Qué significa exactamente biodegradable?
El término biodegradable designa la capacidad de un compuesto químico orgánico para ser descompuesto por microorganismos naturales en presencia de oxígeno (condiciones aerobias) y convertido en compuestos que se encuentran en el medio ambiente, como las sales minerales, dióxido de carbono, agua y nueva biomasa.
Hay que distinguir entre los conceptos «biodegradable» y «compostable». Para ser compostable, además de ser biodegradable, algo tiene que descomponerse a un ritmo similar al de los recortes de jardín o los restos de comida en una pila de compost.
¿El plástico es biodegradable?
Los plásticos biodegradables tienen una vida útil de unos 18 meses, a partir de los cuales se degradan y desaparecen en un periodo de tiempo de entre uno y tres años. Ahora bien, igual que cualquier otro residuo, se deben gestionar de forma correcta.
El problema en la gestión de estos residuos es que a menudo los productos clasificados como biodegradables están mezclados con otros plásticos cuyo proceso de reciclaje es distinto. Esto dificulta y encarece la recuperación de los materiales.
La vida útil de los plásticos biodegradables es de 18 meses de media, tras lo cual se degradan y desaparecen en un periodo de uno a tres años. Sin embargo, como cualquier otro residuo, deben gestionarse correctamente. El problema subyacente en la gestión de estos residuos es que los productos clasificados como biodegradables se mezclan habitualmente con otros plásticos con un proceso de reciclado diferente, lo que encarece y complica la recuperación de los materiales.
A pesar de que los plásticos biodegradables técnicamente se pueden reciclar, actualmente éstos no se convierten de nuevo en material plástico. Por el contrario, se consideran una impureza en el reciclado de plásticos convencionales al recogerse conjuntamente. En un futuro, la creciente cuota de mercado de estos plásticos podría exacerbar la situación, si bien también permitiría que fuese viable desde un punto de vista económico el reciclado de determinados plásticos biodegradables o compostables. Pese a ello, todavía es imprescindible continuar investigando, innovando e invirtiendo en el reciclaje de plásticos.