Baquelita, la primera sustancia plástica sintética

Publicado el

La baquelita fue el primer plástico comercial totalmente sintético, moldeable en caliente y duro y resistente al calor, a los solventes, así como también a la electricidad, una vez enfriado. Tras su lanzamiento en 1907, su aplicación se expandió rápidamente en una variedad de industrias, entre las que se incluyen el sector automóvil, el eléctrico, y la producción de mangos de paraguas. Aunque la aplicación que realmente hizo que la baquelita se convirtiera en un material indispensable fue su aplicación como aislante eléctrico para la fabricación de interruptores, enchufes e incluso electrodomésticos.

¿Qué es exactamente la baquelita?

El nombre baquelita hace honor a su creador, el estadounidense Leo Baekeland.

El material, que en su día fue uno de los primeros polímeros sintéticos termoestables conocidos, puede moldearse a medida que endurece al solidificarse. Al contrario que los polímeros termoplásticos, que pueden moldearse y fundirse varias veces, ya que cuentan con cadenas lineales o ramificadas no entrecruzadas, la baquelita cuenta con un alto grado de entrecruzamiento de la estructura molecular de la baquelita que le dota de la propiedad de ser un plástico termoestable una vez que se enfría ya que no puede volver a ablandarse.

La síntesis de la baquelita se realiza a partir de moléculas de formaldehído y fenol.

El origen de la baquelita

El origen de la baquelita se remonta a cuando el químico belga leo Hendrik Baekeland comenzó a experimentar con resinas de fenol y formaldehído a principios del siglo XX. En 1907 el Sr. Baekeland identificó el proceso de polimerización que tenía como resultado la baquelita, lo que marcó el inicio de la era de los plásticos sintéticos.

Objetos fabricados con baquelita

Desde su invención, el material se ha empleado en una amplia variedad de industrias y ha transformado la vida cotidiana de la sociedad, gracias a su uso, entre otros, en la fabricación de las primeras radios y teléfonos, así como también en la industria automotriz para producir componentes resistentes al calor.

Teléfono fabricado con Baquelita

La baquelita y su uso o aplicación en la actualidad

La baquelita también ha tenido un gran impacto en la industria del diseño y la moda, debido a su capacidad para ser teñida en una diversidad de colores y pulida hasta alcanzar un alto brillo.

Además, su versatilidad la popularizó en la manufactura de una variedad de productos domésticos, desde pomos de puertas hasta radios, juguetes y utensilios de cocina. En el siglo XXI, la baquelita sigue siendo un material de relevancia en diversas industrias, aunque ya no está en primer plano como lo estuvo el siglo pasado tras su invención. Las aplicaciones más recurrentes son a día de hoy para aisladores de terminales eléctricos, mangos de sartén, piezas de freno de coches, asas para herramientas de cocina y boquillas.

Artículos destacados