Huella de Carbono: Todo lo que debes saber

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La huella de carbono es un indicador ambiental que mide la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por una organización, empresa o individuo. El término «huella de carbono» se refiere específicamente a la cantidad de dióxido de carbono liberado a la atmósfera cuando se consume energía, pero también se utiliza para referirse a la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero.


A medida que la conciencia sobre los efectos del cambio climático en nuestro planeta ha ido aumentando, también lo ha hecho la preocupación por la huella de carbono. Por lo tanto , es importante tener en cuenta cómo afectan nuestras actividades diarias al medio ambiente y cómo podemos reducirla.

¿Qué es la Huella de Carbono?

La huella de carbono es una herramienta que permite cuantificar y entender el impacto que tienen nuestras actividades diarias sobre el cambio climático. Dicha huella se mide en unidades de dióxido de carbono equivalente (CO2e), que es la cantidad de dióxido de carbono necesaria para producir el mismo efecto de calentamiento global que otros gases de efecto invernadero.


Los gases de efecto invernadero más comunes que se miden en las huellas de carbono son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), entre otros. Estos gases se emiten a través de diversas actividades, como la producción de energía, el transporte, la agricultura y la industria.

Conoce todo sobre la huella de carbono.

Tipos de medición de la Huella de Carbono en Empresas

Existen varios tipos de medición de la Huella de Carbono en empresas, los cuales pueden variar según el alcance y la complejidad de la medición. Algunos de los tipos más comunes son:

  1. Huella de Carbono de Alcance 1: se refiere a las emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) de una empresa, como la quema de combustibles fósiles en sus instalaciones, el uso de gases refrigerantes y la emisión de GEI en procesos de producción.
  2. Huella de Carbono de Alcance 2: se refiere a las emisiones indirectas de GEI asociadas con la producción de energía que una empresa consume, como la electricidad comprada a la red eléctrica o la generación de energía térmica.
  3. Huella de Carbono de Alcance 3: se refiere a las emisiones indirectas de GEI que se generan en toda la cadena de suministro de una empresa, desde la extracción de materias primas hasta el uso y disposición final del producto por parte del consumidor final.
  4. Huella de Carbono de Producto: se refiere a las emisiones de GEI asociadas con la producción y uso de un producto específico, desde la extracción de materias primas hasta su disposición final. Esta medición es útil para evaluar la eficiencia ambiental de los productos de una empresa.
  5. Huella de Carbono Organizacional: se refiere a la medición de todas las emisiones de GEI de una empresa, incluyendo las emisiones de alcances 1, 2 y 3.


Cada tipo de medición tiene su propia metodología y complejidad, y puede ser útil para diferentes propósitos. Una empresa que busca reducir su impacto ambiental debe considerar la medición de todos estos tipos para poder identificar áreas clave de reducción de emisiones.

¿Qué es el registro de la Huella de Carbono?

El registro de la Huella de Carbono es un proceso mediante el cual una empresa o una organización mantiene un registro actualizado de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), incluyendo la medición, el monitoreo y la comunicación de los resultados. Este registro permite a la empresa o la organización identificar sus fuentes de emisiones de GEI y establecer objetivos para reducirlas.


Generalmente se lleva a cabo de acuerdo con estándares y metodologías reconocidas a nivel internacional, como la norma ISO 14064 o el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero del GHG Protocol. Estos estándares proporcionan una guía para la medición, el monitoreo y la presentación de informes sobre las emisiones de GEI, y garantizan que la información sea coherente, confiable y comparable.


El registro de la Huella de Carbono también puede ser un paso importante hacia la gestión ambiental y la responsabilidad social corporativa. Al llevar un registro de sus emisiones de GEI y establecer objetivos de reducción, una empresa puede mejorar su eficiencia energética y su rentabilidad, reducir su impacto ambiental y demostrar su compromiso con la sostenibilidad y el cambio climático.


Está orientado a promover la gestión sostenible de las empresas, alentándolas a reducir su impacto ambiental y a adoptar prácticas empresariales más responsables y respetuosas con el medio ambiente.

En algunos países, como España, se requiere que las empresas de cierto tamaño inscriban su huella de carbono en un registro oficial para poder realizar ciertas actividades, como licitaciones públicas. Además, el registro de huella de carbono puede ser una herramienta valiosa para que las empresas midan su rendimiento ambiental y mejoren sus prácticas .

¿Qué tipos existen?

Existen diferentes tipos de registros de la Huella de Carbono, que se pueden clasificar de varias maneras según el enfoque y la finalidad del registro. A continuación, se presentan algunos de los tipos más comunes:


Registro de la Huella de Carbono Corporativa: se centra en la medición y gestión de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de una empresa, considerando todas sus operaciones y actividades.


Registro de la Huella de Carbono de Producto: se enfoca en la medición y gestión de las emisiones de GEI asociadas con la producción, distribución y uso de un producto específico.


Registro de la Huella de Carbono de Eventos: se concentra en la medición y gestión de las emisiones de GEI asociadas con eventos específicos, como conferencias, festivales, conciertos, entre otros.


Registro de la Huella de Carbono Municipal: se enfoca en la medición y gestión de las emisiones de GEI de una ciudad o municipio, considerando todas sus actividades y servicios, como el transporte, la energía, la gestión de residuos, entre otros.


Registro de la Huella de Carbono de la Cadena de Suministro: se centra en la medición y gestión de las emisiones de GEI asociadas con las actividades de la cadena de suministro, incluyendo la extracción de materias primas, la producción, el transporte y la disposición final del producto.


Registro de la Huella de Carbono Voluntario: se refiere a la medición y gestión de las emisiones de GEI de una empresa u organización de manera voluntaria, no necesariamente bajo mandato legal o regulador.

¿Quiénes deben inscribirse?

La inscripción en un registro de la Huella de Carbono no siempre es obligatoria, ya que depende del país y la jurisdicción en la que se encuentre la empresa u organización, así como de las regulaciones y normativas aplicables. Sin embargo, cada vez más empresas y organizaciones están optando por inscribirse de manera voluntaria en un registro de la Huella de Carbono, como parte de sus esfuerzos para gestionar sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y mejorar su desempeño ambiental.


A nivel global, hay varios programas y estándares de registro de la Huella de Carbono que las empresas pueden considerar para inscribirse, incluyendo:


Programa Carbon Disclosure Project (CDP): Es una iniciativa internacional que proporciona un sistema de presentación de informes de emisiones de GEI y riesgos relacionados con el clima para empresas y ciudades.


Estándar ISO 14064: Es una norma internacional que establece los principios y requisitos para la medición, el monitoreo y la gestión de las emisiones de GEI.


Protocolo de Gases de Efecto Invernadero del GHG Protocol: Es una metodología ampliamente utilizada para la medición y el reporte de las emisiones de GEI, desarrollada por el World Resources Institute (WRI) y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD).


Registro de la Huella de Carbono de la Unión Europea (EU ETS): Es un sistema de comercio de emisiones obligatorio para empresas que operan en la Unión Europea y tienen emisiones de GEI que superan cierto umbral.
En resumen, si bien la inscripción en un registro de la Huella de Carbono no siempre es obligatoria, muchas empresas y organizaciones están optando por hacerlo de manera voluntaria para mejorar su gestión ambiental y demostrar su compromiso con la sostenibilidad. Las empresas y organizaciones pueden considerar diferentes programas y estándares de registro de la Huella de Carbono según sus necesidades y objetivos.

¿Cuáles son los requisitos?

Los requisitos para realizar el registro de huella de carbono varían según el país o la región donde se lleva a cabo. Sin embargo, a continuación se enumeran algunos requisitos que generalmente se solicitan:


Medición de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI): La empresa u organización debe medir sus emisiones de GEI utilizando una metodología reconocida por el programa o estándar en el que se inscribe. Por ejemplo, la norma ISO 14064 requiere que las empresas midan y reporten sus emisiones de GEI en todas las fuentes relevantes, incluyendo la energía, el transporte y la producción.


Reporte de las emisiones de GEI: La empresa u organización debe presentar un informe detallado de sus emisiones de GEI, utilizando un formato y una estructura específica que sea reconocido por el programa o estándar en el que se inscriba.


Gestión de las emisiones de GEI: La empresa u organización debe demostrar que tiene un plan de gestión de las emisiones de GEI y que está implementando medidas para reducirlas. Por ejemplo, la norma ISO 14064 requiere que las empresas establezcan objetivos de reducción de emisiones y desarrollen planes para alcanzarlos.


Verificación externa: En algunos programas o estándares, se requiere que las empresas u organizaciones obtengan una verificación externa de sus emisiones de GEI y su informe de Huella de Carbono por parte de una tercera parte independiente. Esto ayuda a asegurar que los datos y el informe sean precisos y confiables.


Compromiso de reducción de emisiones : Las empresas también deben demostrar un compromiso por la reducción continua de sus emisiones de gases de efecto invernadero, y llevar un seguimiento de las acciones que están tomando para reducirlas.


Es importante tener en cuenta que los requisitos pueden variar y es recomendable revisar los requisitos específicos del país o región donde se realiza el registro de huella de carbono.

¿Cómo obtiene una empresa el Certificado de la Huella de Carbono?

En España, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico es el encargado de gestionar la inscripción y la obtención del Certificado de la Huella de Carbono. El proceso para obtener el certificado implica los siguientes pasos:

  1. Realizar la medición de la Huella de Carbono: La empresa debe medir sus emisiones de gases de efecto invernadero siguiendo los criterios establecidos por el Ministerio.
  2. Verificar la medición: La medición de la Huella de Carbono debe ser verificada por una entidad acreditada que emita un informe de verificación.
  3. Inscribirse en el Registro Nacional de Huella de Carbono: La empresa debe inscribirse en el Registro Nacional de Huella de Carbono, que es un registro público en el que se incluyen todas las empresas que han medido su Huella de Carbono.
  4. Solicitar el certificado: Una vez que la empresa ha realizado la medición, ha verificado la medición y se ha inscrito en el registro, puede solicitar el Certificado de la Huella de Carbono al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Es importante destacar que, en España, la obtención del certificado no es obligatoria, pero puede ser un valor añadido para la empresa, ya que muestra su compromiso con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Además, algunas empresas pueden requerir que sus proveedores obtengan el certificado de la Huella de Carbono como parte de sus políticas de sostenibilidad.

Diferencias entre Huella de Carbono y Huella Ecológica?

La Huella de Carbono y la Huella Ecológica son dos medidas diferentes utilizadas para evaluar el impacto ambiental de una empresa, organización o individuo, pero se enfocan en aspectos distintos del impacto ambiental.
La Huella de Carbono mide específicamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de una actividad humana, como la producción de bienes o servicios, el uso de energía, el transporte y otros procesos. La Huella de Carbono se expresa en toneladas de CO2 equivalente (CO2e) y se utiliza para evaluar la contribución de una actividad o empresa al cambio climático.


Por otro lado, la Huella Ecológica es una medida más amplia que considera múltiples factores ambientales, como la energía consumida, el agua utilizada, la tierra ocupada y los recursos naturales consumidos por una actividad humana. La Huella Ecológica también tiene en cuenta la capacidad de regeneración de los ecosistemas, evaluando si una actividad o empresa está consumiendo recursos más rápidamente de lo que los ecosistemas pueden regenerarse.


Mientras que la Huella de Carbono se enfoca principalmente en las emisiones de GEI y su impacto en el cambio climático, la Huella Ecológica toma en cuenta un rango más amplio de impactos ambientales y es una medida más completa del impacto ambiental total de una actividad o empresa.


En resumen, la Huella de Carbono mide las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que la Huella Ecológica mide un rango más amplio de impactos ambientales, incluyendo el consumo de recursos naturales y la capacidad de regeneración de los ecosistemas.

¿Cómo calcular la Huella de Carbono?

Calcular la Huella de Carbono implica medir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que resultan de una actividad específica, como la producción de bienes o servicios, el uso de energía, el transporte, entre otros. El cálculo puede variar según la actividad específica y las metodologías utilizadas, pero a continuación se presentan los pasos generales para calcular la Huella de Carbono:

  1. Definir el alcance: Se debe definir el alcance del cálculo de la Huella de Carbono, es decir, qué emisiones de GEI se medirán. Esto puede incluir emisiones directas (por ejemplo, de la combustión de combustibles fósiles) e indirectas (por ejemplo, de la producción de electricidad que se utiliza en una actividad).
  2. Recopilar los datos: Se deben recopilar los datos relevantes para las emisiones de GEI definidas en el alcance. Esto puede incluir datos de consumo de energía, de combustibles, de transporte, entre otros. Estos datos pueden ser proporcionados por facturas de servicios públicos, registros contables, estudios de investigación y otras fuentes.
  3. Calcular las emisiones de GEI: Con los datos recopilados, se puede calcular la cantidad de emisiones de GEI que resultan de la actividad. Para ello, se utilizan factores de emisión que convierten los datos de consumo en emisiones de GEI. Los factores de emisión pueden ser proporcionados por agencias gubernamentales, bases de datos de la industria, o mediante la realización de mediciones directas.
  4. Convertir a equivalentes de CO2: Para comparar diferentes tipos de emisiones de GEI, se pueden convertir a equivalentes de CO2. Por ejemplo, se pueden utilizar factores de conversión que establezcan la cantidad de emisiones de metano o óxido nitroso que tienen el mismo impacto en el cambio climático que una tonelada de CO2.
  5. Evaluar el resultado: Una vez que se han calculado las emisiones de GEI y se han convertido a equivalentes de CO2, se puede evaluar el resultado y determinar las medidas necesarias para reducir la Huella de Carbono.


Es importante tener en cuenta que el cálculo puede ser complejo y requiere un conocimiento especializado. Es recomendable buscar asesoramiento de expertos o utilizar herramientas en línea que simplifiquen el proceso. Además, hay varios estándares y protocolos disponibles para guiar el cálculo de la Huella de Carbono, incluyendo el Greenhouse Gas Protocol y el ISO 14064.

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